Fabián Césaro, campeón con Peñarol en 2003: de la depresión a “remarla como se pueda”

“Me quedé viviendo en Rafaela. Estamos en una situación difícil, la estoy llevando. El taekwondo me ayudó en mi depresión”, contó.

Peñarol fue campeón uruguayo en el año 2003 con Diego Aguirre como director técnico, y uno de los jugadores que formaba parte de ese plantel era Fabián Césaro, un volante central aguerrido que luego tuvo una extensa carrera en la vecina orilla, donde vive actualmente desde su retiro del fútbol profesional.

El pasado fin de semana participó en un partido benéfico organizado por Cristian Cebolla Rodríguez en Colonia y este miércoles dialogó con Minuto uno de radio Carve Deportiva, programa en el que contó la dura realidad que le está tocando transitar en Argentina.

“Después de que dejé de jugar al fútbol, me quedé viviendo en Rafaela [provincia de Santa Fe]. Hace más de 15 años que estoy acá. Estoy trabajando en un club de la liga de acá llamado Sportivo Norte, con chicos y colaborando con el plantel de Primera División. La estoy llevando, remándola de la manera que se pueda”, comenzó diciendo.

“Estamos en una situación difícil, pero he pasado cosas peores como para no salir adelante”, relató, y añadió: “Voy a Uruguay cada tanto a ver a mi vieja, a mis hermanos y a mis hijos. Antes iba cada 15 días o cada un mes, pero ahora hace un año y medio que no iba. Se nos hace imposible, mis hermanos me ayudaron para que pueda ir”.

Aseguró que es “un afortunado de poder haber jugado tantos años al fútbol. Haber jugado en Peñarol fue lo máximo”. “Fui un afortunado en Peñarol. Jugué con jugadores que me ayudaron y me la hacían fácil”, dijo. “Después de tantos años me cansé y tomé la decisión de parar. Estuve dos años sin hacer nada y ahora arranqué de vuelta a entrenar”, comentó sobre su retiro en 2015.

Con respecto al partido benéfico, en el que también participaron jugadores y exjugadores como Diego Godín, Walter Gargano, Antonio Pacheco, Gonzalo Chory Castro, Nicolás Rotundo, Fabián Estoyanoff, Marcel Novick y Fabián Canobbio, entre otros, indicó: “Este fin de semana fui a Uruguay a ver a mi vieja y a mis hermanos, y el Cebolla [Cristian Rodríguez] hizo un partido a beneficio de un club y me invitó. No sé cómo explicarte, me alegró la vida en 40 minutos. Pasamos espectacular”.

“El Lolo [Fabián Estoyanoff] me llevó. Ida y vuelta fuimos hablando de todo lo que hemos pasado y de lo difícil que es después del fútbol. Por eso le dije que jugara lo que más pueda porque después es muy difícil, te encontrás solo”, destacó. “Me encantaría poder trabajar en Peñarol. Obviamente se me hace muy difícil porque hay mucha gente y yo hace años que no estoy, algunos no saben ni quién soy. Trabajaría de utilero igual”, agregó.

“El fútbol me ha dejado amigos y gente que quiero. El año pasado pude ir y el Gabi [Gabriel Cedrés] me dice ‘venite al Campeón del Siglo’. Me esperó en la puerta, me llevó al vestuario, y yo parecía un nene sacando fotos y filmando”, recordó, y siguió: “Había gente que me reconoció. Los chicos no me conocían”.

“Ahora me dedico al taekwondo. Me ayudó mucho en mi depresión”, contó. “Después de jugar tuve unos años complicados en los que no encontraba qué hacer. Acá en Rafaela hay una escuela muy buena, empecé y hace más de 15 años que hago. Me cambió totalmente mi pensamiento, es una disciplina de muchos valores”, cerró.