El clásico charrúa definió el Torneo Intermedio tras un 1-1 en el que hubo cuatro expulsados y título del Bolso.
Este domingo hubo fiesta grande para Nacional en Uruguay. En la final del Torneo Intermedio le ganó nada menos que la final a Peñarol, su eterno rival, por penales y se consagró en el Estadio Centenario. Fue un 1-1 en el que hubo golazos, cuatro expulsados y una eterna definición que terminó 8-7 para el Bolso y con 11 penales pateados por cada equipo.
Una celebración que es y será inolvidable para Nacional. Había comenzado perdiendo en el primer tiempo y llegó a la igualdad con Gonzalo Petit en la segunda parte y tras ese 1-1 en los 90 minutos fueron a la tanda. Allí, Leonardo Fernández quien había convertido el gol de Peñarol falló dos veces, ambos remates los tiró afuera. Así, Diego Polenta aprovechó su chance y le dio el título.
Por supuesto, y como es costumbre en cada clásico, se picó y hubo rojas. Christian Oliva y Facundo Batista se cruzaron en una jugada y ambos fueron expulsados en una acción que también generó el enfrentamiento de los suplentes dentro del campo. Así también, Mateo Pavón y Sebastián Cristóforo vieron la roja desde el banco.
Como lo indica su nombre, el Intermedio se juega entre el Apertura y Clausura en Uruguay. Es un torneo cortito, al punto que hay dos zonas de ocho equipos y se disputan siete partidos con los primeros pasando a la final. Por primera vez se dio que se crucen Nacional y Peñarol en la definición. El Bolso celebró su quinta conquista en esta instancia.
En definitiva, fue una alegría enorme para Nacional en un año que había comenzado complicado tras la salida del ídolo Álvaro Recoba como DT y el regreso de otro histórico como Martín Lasarte. Además, este domingo se dio la vuelta de Sebastián Coates, el defensor que se sumó al club tras jugar en el Sporting Lisboa y celebró pese a fallar su penal.