El defensor cayó al piso ante San Pablo y quedó internado en terapia intensiva.
Una situación muy tensa se vivió en Brasil, en el partido que San Pablo recibió a Nacional de Uruguay por la revancha de octavos de final de la Copa Libertadores. Con el equipo brasileño en ventaja por 2 a 0, Juan Izquierdo, de los charrúas, cayó al piso, desmayado. Tras desvanecerse, fue atendido en forma inmediata por los médicos y retirado por una ambulancia.
Poco antes de las 22.00, la radio Sport 890 de Montevideo confirmó que el estado de salud de Izquierdo era delicado, que estaba intubado y en terapia intensiva. Sin embargo, la primera precisión llegó a las 23.25 por un parte de Nacional. «Juan Izquierdo sufrió una arritmia cardíaca durante el partido ante San Pablo. Es atendido en el CTI del hospital Albert Einstein. Actualmente, se encuentra estable y permanece en observación. Seguiremos actualizando la información», aseguraron.
Poco después, cerca de la medianoche, el presidente del club, Alejandro Balbi, habló con la prensa en el hall de entrada de la clínica. «Estará por lo menos siete días en observación. Con el cuerpo técnico y los jugadores decidimos que algunos se quedarán en San Pablo a estar cerca de Juan. Era engorroso que los 50 se quedaran acá. No dejan entrar acompañantes a la CTI. Ahora esperamos exámenes para conocer la evolución de Juan», explicó. Acto seguido, contextualizó: «Ya hablé con su esposa, que fue mamá hace pocos días, por el bebé no puede venir. Sí van a viajar los padres y su representante. Son horas muy difíciles para todos, es increíble lo que estamos pasando«.
A su vez, el máximo mandatario del club confesó que el futbolista no tiene antecedentes. «De Montevideo nos mandaron el último electrocardiograma, jamás había arrojado un episodio cardíaco. Se está evaluando qué pasó», reveló.
Por último, llevó tranquilidad a los hinchas y pidió respeto para la familia. «Está estable, yo les pido que seamos responsables, hubo noticias falsas. Esto es un tema humano más que deportivo. Estamos en una gran institución hospitalaria. Los dirigentes nos quedamos al lado de Juan. Los médicos nos dicen que al ser deportista hay más posibilidades de que vuelva a la normalidad«, sentenció.
El desmayo ocurrió a los 39 minutos del segundo tiempo. El charrúa de 27 años fue auxiliado por el ecuatoriano Robert Arboleda, quien empezó a abanicarlo y darle aire mientras se acercaban los demás jugadores para protegerlo de las cámaras. Del mismo modo, su compañero Nicolás Rodríguez intentó que recuperara el conocimiento con una especie de algodón en su nariz.